Señor, hoy me presento ante ti, no a pedirte nada, sino a agradecer que eres un Dios bueno y bondadoso. Me regalas la vida, me das talentos y virtudes y día tras día llenas mi vida de hermosas bendiciones. Bendigo mi cuerpo, bendigo el agua que tomo, bendigo todo lo que el universo me da, bendigo a mis hijos, bendigo a mis seres queridos, a mis amigos, a mis vecinos, mis compañeros de trabajo, y también a mis enemigos y te pido que les enseñes que el perdón es un acto de amor para uno mismo. Gracias Dios por todas las cosas maravillosas que llegan a mi vida, gracias a ti porque tu todo lo puedes, gracias por despojar de mi todas las malas energías, limpiándome desde lo más profundo de mi alma. Gracias también por proteger a las personas que amo y caminar con ellas, llevándolas por sendas de amor y bienestar. ¡Amado Dios! Te doy las gracias por este día, te agradezco cada día porque eres un Dios lleno de gracia, que continúas dándome bendiciones. ...