Empiezan los preparativos, cual será el menú de la cena y en que lugar nos reuniremos. Y aparece la pregunta inevitable: Cuantos somos este año? Y en la respuesta aparecen implícitamente: "Las Sillas Vacías" de las personas que no están… Las que están lejos y que la vida llevo por otro camino, la que eligió no estar porque se enemisto con alguien de la familia y la que Dios se llevo a su lado... Y aparece la tristeza y las sillas vacías duelen… Entonces es cuando más necesito ese abrazo que cobija, que protege, que es prolongado… y que lamentablemente no va a llegar… Entonces me doy cuenta que extraño esa sonrisa, esas platicas amenas, esa complicidad que teníamos, esa mano dispuesta a ayudarme siempre, esa compañía… Los ojos se me llenan de lágrimas y duele mucho, muchísimo, pero esa es la realidad y hay que aceptarla, suspiro profundo y cierro mis ojos como queriendo que ese aire llegue hasta esa